Al mando de un Ford Falcon Futura 1970 comenzó 2023 el exfutbolista chileno Carlos Caszely. Confeso fanático de los fierros, el ídolo de Colo-Colo reveló que siempre quiso este auto clásico, producido desde 1959 en Estados Unidos.
Desde el Jeep Willys hasta el Porsche 911 han pasado por el garaje del “rey del metro cuadrado”. Sin embargo, su debilidad sigue siendo el muy costoso Ford Mustang 1968, detalló Las Últimas Noticias.
Según contó, lo adquirió a principios del año de su compañero de la universidad Reinaldo Véliz, quien se radicó en Licanray, unos 800 kilómetros al sur de Santiago. “Partí en bus a buscarlo y me lo traje (…) Pensé que no iba a dar, pero no tuvo problemas”, narró.
El Ford Falcon de Carlos Caszely “está impecable, solamente tenía unos detalles”, añadió su nuevo propietario. Los más visibles eran unos topones por el lado derecho y unos rayones.
Además, requirió cambio de la empaquetadura de motor, pues perdía aceite, además de un parche para el radiador, dado que filtraba agua. De acuerdo con su versión, “cambiamos los focos delanteros, que eran halógenos, y le pusimos unos Silvin originales (neblineros). Mandamos a buscar los espejos retrovisores originales desde Estados Unidos, entre otras”.
Carlos Caszely y su Ford Falcon: “Es entretenido ocuparlo”
El exgoleador de Levante y Espanyol aseguró que “lo único que me queda es cambiarle la radio, porque quiero instalar la original que es AM”. “Como no tiene dirección hidráulica, sino mecánica, cuesta mucho estacionarlo, así es que no tengo para qué ir al gimnasio con toda la fuerza que hago”, bromeó.
Para Caszely, su Ford Falcon Futura 1970 debe mantener la dirección, por incómoda que sea. “Me han preguntado por qué no la cambio, pero no, porque perdería toda la gracia. Hay que dejarlo como está no más”, reflexionó. De todos modos, el bólido con motor V8 de 5.000 cc “anda perfecto” y “es entretenido ocuparlo”.
La unidad fue ensamblada en Chile en la década de los 60, en la planta que el fabricante norteamericano tuvo en Casablanca, al poniente de la capital. “Cuando se lo vendí a Carlos, tenía menos de 100.000 kilómetros recorridos”, afirmó su anterior dueño.