Las autoridades estadounidenses abrieron una nueva investigación en contra de Tesla, luego de que algunos consumidores denunciaran fallas en los cinturones de seguridad del Model X.
La Administración Nacional de Seguridad del Tránsito en las Carreteras (NHTSA), responsable de investigar los problemas de seguridad de los vehículos, recibió quejas provenientes de dos propietarios de la marca. Sendos incidentes se produjeron en vehículos con escaso kilometraje.
Una sección especializada de la NHTSA, denominada Oficina de Investigación de Defectos (OID), realizó una evaluación y emitió un documento oficial que fue publicado por el medio estadounidense ExtremeTech.
En el informe se asegura de que se trataría de una falla de fábrica, ya que dos componentes de los cinturones de seguridad “no fueron conectados de forma apropiada durante el montaje”.
Fallas en cinturones de seguridad del Tesla Model X
La OID señaló que el problema puede afectar a unas 50.000 unidades del Model X de los años 2022 y 2023. El ente federal investigará ahora los procesos de fabricación de Tesla para determinar con qué frecuencia se produce el problema.
Esta investigación puede provocar que las autoridades federales ordenen una llamada a revisión para solucionar el problema. Tesla aún no ha comentado públicamente sobre la última investigación de la NHTSA.
El año 2015, la empresa de Elon Musk realizó un llamado a revisión en Europa. Los cinturón de seguridad de los Tesla Model S también presentaban fallas. “No estaban conectados correctamente al pretensor de regazo externo. Un cinturón de seguridad en estas condiciones no brindaría una protección completa”, comunicó la empresa vía email a sus clientes.
A principios de marzo de 2023, la OID inició otra investigación. Ahora referente a los manubrios de dos Tesla Model Y de 2023 que se desprendieron debido a la ausencia del tornillo que los debía mantener fijos a la columna de dirección.
El año pasado, la NHTSA abrió dos investigaciones formales contra Tesla por defectos en el sistema Autopilot. Las autoridades cuestionan los resultados de siniestralidad del sistema de conducción autónoma que, desde 2016, recopila varios accidentes con víctimas mortales. En ellos, el dispositivo fue declarado como el principal culpable.