Cuando Li Shufu celebre en junio de 2023 sus 60 años de vida, seguro habrá una pausa reflexiva, aunque sea diminuta, en la ajetreada e influyente existencia de este hijo de un granjero chino que en 1986 fundó una compañía llamada Geely.
La cinta de los pensamientos irá rápido y podría emocionar y hasta infartar a cualquiera que aprecie lo andado, sobre todo si lo hecho resume que el Geely Auto Group es un megaimperio que en corto tiempo se encumbró hasta la élite de los rankings mundiales de valoración y fortuna entre compañías más que centenarias…
Desde Forbes calculan, así medio al ojo pero con la exactitud que tienen sus conteos, que la fortuna de Li Shufu a 2023 bordeaba los 16.1 miles de millones dólares. Me gustaría estar invitado a su cumpleaños número 60… Bueno, a cualquiera…
Si eso ocurriera y me diera unos minutos, lo primero sería desearle un feliz cumpleaños y agradecerle por haberme invitado también al Salón de Shanghái 2023, que celebró su vigésima su edición.
Y como a un chileno a veces viajar de puerta a puerta entre Santiago y Shanghái le puede tomar 45 horas, genial que me hayan llevado a conocer además alguno de sus puntos neurálgicos en la ciudad de Hangzhou, a unos 250 kilómetros de Shanghái, y donde está la sede del Geely Auto Group.
Sedanazo colmado de adelantos
Allí todo luce impecable: las líneas de montaje de los autos, los pabellones donde prueban las suspensiones, la aislación, la pintura, los ensambles y las salas donde miles de funcionarios calculan, miden, estudian, revisan, proponen y sueñan… Sí, porque al señor Li, no sólo le dicen el “Henry Ford chino”, sino que constantemente está volviendo sobre la importancia de soñar y luchar por ello… Ha contado que de niño estuvo lejos de tener un juguete, su familia no podía darse ese lujo… Miren ahora…
Ay, pucha… Es tanto lo que le hablaría al señor Li, que también le diría que están regias las pistas de test ahí en Hangzhou, donde manejé unos modelos que deberíamos ver en un futuro en Chile. Seguro que me preguntaría cuál me gustó más… Yo sería sincero y le contestaría que el Preface, un sedanazo colmado de adelantos, formas elegantes y deportivas, y sus 190 hp que te emocionan al ir a fondo en una segura avenida de testeo.
Además que en Geely todo parece pasar rápido y con éxito: la partida de nacimiento del hoy gigante multimarca y multienergías refiere a 1986, pero en 1998 sacan su primer auto. Y ojo que en 2003 ya estaban exportando los primeros vehículos y, dos años después, dando el vamos a sus cotizaciones en la Bolsa de Valores de Hong Kong. Rápido, veloz. Tanto que en 2010 le compran Volvo al imperio Ford… De ahí al 2020, un despegue a la luna: premios, la revista Fortune 500 en 2012 les anota un ingreso operativo de 23.355 mil millones de dólares…
Geely en el Salón de Shanghái 2023 y el resto del mundo
Pero hay más, mire: la apertura en 2015 de la fábrica de Zhejiang Geely Holding Group’s London Taxi en Coventry, Reino Unido. ¡Sí! Li Shufu y su gente son los dueños de esos autos de alquiler que son una postal londinense casi tan potente como el Big Ben o la mismísima reina. Seguro que lo escucharon por ahí y es cierto: Geely se hace el 2018 con el 10 por ciento de Daimler Mercedes-Benz, no sin antes haber ganado el galardón del Auto del Año en China.
También realizó el anuncio de tecnologías híbridas y eléctricas, el lanzamiento de la marca premium de cero emisiones Link & Co junto con socios suecos, la adquisición de otras marcas como Proton y la legendaria Lotus, junto a otras hermanas de holding como Zeekr, Polestar, Smart, Livan (atentos con esta que la podríamos ver en Chile)… Centros de diseño, investigación y desarrollo en Shanghái, Ningbo, Gotemburgo en Suecia, Coventry en el Reino Unido… O sea…
¿Pero saben qué? Seamos realistas: es altamente probable que Li Shufu no me convide a su fiesta por sus 60 años, pero al menos en el Salón de Shanghái 2023 sí estuve y me di un cara a cara con el que tal vez sea su mano derecha: Jerry Gan, el CEO del conglomerado Geely y con quien sí conversé como media hora: le gané de simpático.
Le conté que en 2005 yo andaba en el Motorshow de Frankfurt cuando casi de modo anecdótico se presentaba en la influyente feria germana una marca china llamada Geely… Bueno, el seguro y gesticulador Jerry Gan me reconoció que ese hito fue un orgullo para la firma privada automotriz más importante del espectro chino.
Asoman una decena de nuevos modelos
Pero también con voz firme me dijo que lo importante estaba puesto en el futuro, donde asoman una decena de nuevos modelos de los segmentos más importantes del ámbito de pasajeros: desde el pequeño y eléctrico Panda Mini, hasta SUV compactos y grandes cuyos nombres por ahora no les dirán mucho pero se los enuncio: Geely Coolray (ese sí porque ya lo conocimos en Chile y acaba de llegar la nueva camada 2023), Tugella, Boyue, Okavango y Monjaro.
Hubo otro genial que estaba de protagonista en el Salón de Shanghái: el Geely Yinhe L7 PHEV (híbrido enchufable) que tiene cuatro modos de conducción: eléctrico puro, autonomía extendida, inteligente y rendimiento, que pueden configurarse para cambiar de forma autónoma según las necesidades del conductor y la ruta establecida. Además, es portador del sistema operativo Geely Yinhe N (N-OS), un panel o cockpit que se inspira en la sublime e ilimitada Vía Láctea, con un diseño de interfaz de usuario rico en efectos visuales, donde cuatro pantallas inteligentes del puesto de conducción funcionan de forma armoniosa y fluida, como una estación de entretenimiento doméstico multipantalla. Mientras se conduce y se navega, los mapas digitales pueden desplazarse sin problemas deslizando tres dedos.
Bueno, acá la idea de esta cabina Geely Yinhe es ofrecer una experiencia de movilidad “sin preocupaciones, relajada y alegre”, un potente ecosistema tecnológico a través del cual la marca pretende aportar “mayor inteligencia a los coches, las carreteras y las personas”.
La autonomía, promesa de Geely en el Salón de Shanghái 2023
Igual de importante y también a la vista de los chilenos es la familia y submarca eléctrica Geometry: ya desembarcó el Geometry C y en Shanghái vimos parientes suyos como el Geometry E, además de un sedán de elegante factura. Los rangos de autonomía hoy parten en los 200 kilómetros del Panda Mini y escalan a los 485 homologados del C. Pero con lo rápido que va Geely, ya sabemos que la meta es ir por los 700 kilómetros de autonomía. En la fábrica de Ningbo nos contaron que eso lo diéramos por hecho. Así se habla. Y así se trabaja.
Además de exhibir más de una veintena de novedades y variantes de sus creaciones de autos de pasajeros, Geely coronó con Galaxy la muestra de Shanghái. El conceptual deportivo, galáctico y futurista se pone en el altar de aquella galaxia que sugiere la rama Geometry.
Pero no fui a solo a China, sino que lo hice junto a las máximas responsables de la marca en el país, María José Rodríguez, su brand manager, y Natalia Díaz Varela, la cabeza del marketing del gigante chino acá en esta parte del mundo. “Todo lo que vimos que es maravilloso, está en la bitácora de lo que por cierto queremos traer a Chile, pero el tiempo y la gestión irán diciéndonos qué producto y cuándo, además que Chile goza de mucho respeto en la región ante los ojos de casa matriz”, me contaron las máximas ejecutivas de Geely para Chile.
Plataformas y arquitecturas para la movilidad futura
Pero esto se escribe y se muestra, por lo que junto a mí, también se subió al avión el cineasta Luciano Cares, fundador de Altorque, además de los colegas Sergio Jara a nombre de La Tercera y Rafael Villablanca, el talentoso y afamado socialmedia que en Chile ha echado fama, cientos de miles de likes y “me gusta” bajo su marca @rafaalvolante.
Entre todos, también vimos el desarrollo de plataformas y arquitecturas sobre cuyas bases Geely ya está haciendo los autos del futuro: eléctricos, de hidrógeno, otros que combinan diversas formas de energía, inteligentes, con altos grados de autonomía, limpios, para dos, tres, siete y hasta ocho pasajeros… Incluso voladores. Era que no.
¿Saben qué? Me considero afortunado de haber estado nuevamente en China, ahora tras la pandemia, y ante ese futuro que el conceptual expuesto en el Auto Show nos adelanta con generosidad y grandilocuencia. Así ha sido Geely, la novena marca mundial mejor valorada entre otras que le deben sonar: Volkswagen, Toyota, Mercedes, BMW, Honda, Ford, Hyundai, General Motors, Geely y cerrando el top 10 la gigantesca alianza Stellantis y su docena de emblemáticas firmas fabricantes (pero así y todo detrás de Geely…).
¡Afortunado, pues! Y vaya paradoja, porque eso significa Geely en chino. Creo que le haré llegar un buen saludo de cumpleaños a míster Li Shufu cuando el 25 de junio celebre 60 años. Y lo hará como uno de los hombres más ricos de China y del mundo, pero ojo que además de ser dueño del universo Geely también es miembro del Partido Comunista Chino y delegado de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino. ¿Qué tal? Un grande. Se pasó…