Volvo ha anunciado al fin de la fabricación de vehículos con motor diésel en el marco de la Semana del Clima de Nueva York. “A principios de 2024 dejaremos de fabricar todos los modelos diésel de Volvo Car”, señaló la sueca en una declaración pública.
“Dentro de unos meses saldrá de fábrica el último vehículo Volvo con motor diésel, lo que convierte a Volvo Cars en uno de los primeros fabricantes tradicionales en dar este paso”, agregó. La filial de la china Geely reiteró también su objetivo de vender únicamente vehículos eléctricos puros en 2030. Su idea es ser una empresa neutra en emisiones de dióxido de carbono para 2040 también.
“Esta clara hoja de ruta hacia la electrificación total es uno de los planes de transformación más ambiciosos que haya puesto en marcha cualquier fabricante de automóviles tradicional”, recalcó.
Ni una sola corona
El anuncio de Volvo sobre sus vehículos con motor diésel llega tras la decisión tomada en 2022 de abandonar el desarrollo de nuevos motores de combustión. La iniciativa se concretó tras vender su participación en Aurobay. “Ya no dedicaremos ni una sola corona de nuestro presupuesto de I+D al desarrollo de nuevos motores de combustión interna”, manifestó.
Su director ejecutivo, Jim Rowan, comentó que “los sistemas de propulsión eléctricos son nuestro futuro y son superiores a los motores de combustión”. Al respecto, ejemplificó que generan menos ruido, vibraciones y costos de mantenimiento, sin contar que no generan gases de escape.
Y añadió: “Estamos totalmente centrados en crear una amplia cartera de vehículos premium totalmente eléctricos que cumplan con todo lo que nuestros clientes esperan de un Volvo y será una parte clave de nuestra respuesta al cambio climático”.
Volvo elimina sus automóviles con motor diésel porque la electrificación “es lo correcto”, complementó. “El reciente informe sobre el balance climático publicado por las Naciones Unidas subraya la urgencia de la emergencia climática a la que se enfrenta la humanidad, así como la necesidad de actuar”, expuso.
Para Rowan, “ya es hora de que la industria y los líderes políticos sean fuertes y decididos, y apliquen políticas y acciones significativas”. Además, insistió en el compromiso con la lucha contra el cambio climático.