Estacionamos la CX-9 totalmente nueva de Mazda en un punto de la Carretera Austral cercano al río Baker. Luego de un trekking de 10 minutos llegamos a un mirador donde del sector Confluencia, donde precisamente se junta el torrente más caudaloso de Chile con sus aguas de un turquesa intenso y las plomizas del río Chacabuco. Patagonia Pura y casi 400 kilómetros de recorrido para sentir y conocer el familiar de siete plazas, todoterreno, que se instala como el nuevo buque insignia de la marca japonesa y cuya venta en tres versiones ya ha comenzado en el país.
La travesía se da en un ambiente premium, donde los materiales de la cabina fueron trabajados sobre la base de un cuidado detallado artesanal y nobleza de sus componentes, de tal modo que la música que rebita en ellos y que proviene de un sistema con 12 parlantes gentileza de Bose, se convierte en una experiencia envolvente, magistral, sinfónica.
Las imperfecciones del polvoriento de la Carretera Austral son neutralizadas de manera magnífica por la suspensión de un SUV de lujo cuya premisa central es representar lo mejor del fabricante de Hiroshima.
Mecánicamente la noticia también asoma por debajo de su inmenso capot, un motor turbo gasolinero de 2.5 litros y que empuja con sorprendente brío y agilidad a la estructura de 1.908 kilos (orden de marcha). Incluso en trepadas y ascensos en curvas el avance es vigoroso. La fuerza del torque viaja con su energía hasta las cuatro ruedas a través de una transmisión automática de 6 marchas. La opción tiptronic de pasar manualmente las relaciones se da mediante toquecitos en la palanca de la transmisión y no existen levas en el volante, lo que algunos podrán interpretar como una carencia sobre todo por el nivel de precio del auto. Promedia un consumo cercano a 10 km/litro.
El motor, toda una novedad en el modelo y en la marca, cuenta con la última innovación de la tecnología SKYACTIV con un desplazamiento de 2.5 litros turbo de inyección directa, que ofrece 227 caballos de potencia a 5.000 rpm y un torque máximo de 420 Nm a 2.000 rpm.
La sujeción de las butacas es magnífica, también su comodidad y su ajuste eléctrico (copiloto y piloto) hablan de las altas pretensiones competitivas del modelos, el que mira a creaciones como Pilot y Explorer como eventuales rivales (también se propone ante similares de BMW, Audi y Volvo). En la segunda fila de asientos el espacio sigue siendo un plus y la comodidad también, la tercera fila reserva un doble lugar a personas ojalá no robustas en demasía o niños (la tercera fila abatida deja una zona de carga de casi 600 litros).
Este SUV viene equipado con el sistema multimedia MZD CONNECT, que permite acceso a audio, comunicación, navegación GPS, personalización de funciones del vehículo e internet a través del smartphone, de la manera más segura y sencilla durante los trayectos.
Su pantalla táctil TFT de 8” se encuentra ubicada en la parte superior del panel de instrumentos, de tal forma que reduce en gran medida la necesidad de bajar el ángulo de visión, y sus gráficos están diseñados para una legibilidad instantánea. Todo esto pensado para eliminar distracciones en el conductor, de tal forma que se minimicen sus esfuerzos y se aumente la concentración para disfrutar la conducción al máximo.
Incluye techo corredizo “sunroof” eléctrico, sistema inteligente de iluminación frontal, sensores de luz y lluvia que activan automáticamente las luces y los limpiaparabrisas, espejos laterales con desempañador, memorias de posición de la silla del conductor, sensores de estacionamiento y cámara de retroceso.
Además cuenta con aire acondicionado independiente en tres zonas (conductor, pasajero, y asientos traseros) y un proyector que despliega la información esencial de manejo en el parabrisas, como velocidad instantánea, tacómetro, instrucciones de navegación y velocidad crucero.
Además, incorpora el sistema de tracción inteligente i-ACTIV AWD (all-wheel drive) de Mazda, que evalúa de manera continua las condiciones del camino, temperatura exterior y el agarre de las ruedas, ofreciendo una conducción segura sobre cualquier superficie, distribuyendo instantáneamente la potencia de manera óptima entra las ruedas delanteras y traseras.
El conjunto de tecnologías de seguridad i-ACTIVSENSE informa, alerta y protege al conductor, usando los equipos y sensores más modernos para apoyar sus decisiones, de manera que pueda concentrarse en disfrutar la conducción en un entorno más seguro. Además del innovador Sistema de Seguridad Proactiva i-ACTIVSENSE, All New Mazda CX-9 incluye un completo equipamiento en seguridad pasiva para proteger al conductor y a sus ocupantes, como la carrocería SKYACTIV-BODY, que según la marca es capaz de cumplir con las pruebas de seguridad más exigentes.
También cuenta con 6 airbags, sistemas de frenos anti bloqueo (ABS) con distribución electrónica de la fuerza de frenado (EBD) y Control Dinámico de Estabilidad (DSC). Llega a Chile en las versiones R a $25.490.000, GT a $27.490.000 y GTX a $ 29.990.000.