Preferir los concesionarios oficiales y no olvidar el historial de multas son algunos de los aspectos a tener en cuenta al momento de comprar un vehículo usado. Así lo planteó Byron del Río, el experto técnico de Honda Chile.
Según recordó el fabricante japonés, tres de cada cuatro autos comercializados en Chile son usados, cifra que bordea el millón de unidades anuales, de acuerdo a los antecedentes de la Asociación Nacional Automotriz de Chile (ANAC) y la Cámara Nacional de Comercio Automotriz de Chile (Cavem).
A continuación, ocho tips fundamentales:
Compre en un concesionario oficial que certifique la procedencia del vehículo. “Comprar un auto usado en una concesionaria oficial siempre aporta mayor seguridad, porque se certifican de mejor manera los antecedentes del vehículo, y pueden entregar más garantías de que todo esté en regla”, señaló el representante de Honda.
En segundo lugar, advirtió que los vehículos usados pueden acumular partes impagos o deudas asociadas al TAG de las que tendrá que hacerse responsable el nuevo dueño. Para evitar problemas, se puede consultar el portal Autofact, que entrega un informe de multas, encargos por robo, número de propietarios y revisión de prendas, entre otros datos.
Para evitar ser engañado con la adulteración del kilometraje, es bueno exigir el libro de garantía y servicio del auto. Si no existe, el experto sugiere sumar “10.000 kilómetros por cada año de vida del auto y compararlo con la cifra que le entrega el vendedor. Si está por debajo de ese número, es probable que lo estén engañando”.
Cuarto: investigar el modelo, preguntando a gente cercana que haya tenido el modelo o buscando en Google la reputación del auto. “Para saber cuál es el precio de mercado del automóvil, visite algunos concesionarios de autos usados. También investigue en Internet el valor de los repuestos, y haga una lista con las tiendas que los venden” aportó Del Río.
Examinar el auto a fondo es otra de las sugerencias, partiendo por mirar el vehículo a la luz del día para determinar la calidad de la pintura, con especial atención a manchas que no combinen con los otros paneles. En el interior, probar los cinturones de seguridad, los asientos, el panel de instrumentos y las luces, así como el aire acondicionado y las plumillas limpiaparabrisas.
Un aspecto esencial es la vida útil de los componentes, dado que los repuestos deben cambiarse según el kilometraje. Puede tratarse de partes relativamente baratas, como pedales de freno y filtros de combustible, pero también pueden ser más grandes, tales como la transmisión o un radiador nuevo.
“Es recomendable tener un presupuesto de ‘reparaciones’ que sea al menos 20% del precio de la compra. Si no lo tiene, estará muy estresado cuando la temperatura empiece a subir, o cuando el mecánico le avise que su nuevo vehículo necesita repuestos”, determinó el experto de Honda.
Por último, ¿en qué fijarse durante la conducción? Para Byron del Río, es importante girar el volante totalmente a la izquierda y a la derecha, y verificar si hay sonidos extraños, además de hacer una aceleración breve y escuchar si el motor o la transmisión hacen ruidos extraños, finalizando con una frenada rápida. “Es recomendable llamar a un mecánico de confianza para que lo asesore; luego puede hacer una lista con todos estos problemas y evaluar si aún quiere el modelo, y si está dispuesto a arreglar estos problemas: si decide que puede solucionarlos, se los puede mencionar al vendedor a la hora de negociar el precio final”, concluyó.