A pocos meses de su estreno en el Salón de Chicago, Volkswagen presentó en Chile el Jetta GLI, la versión más poderosa del sedán aparecido hace 40 años cuya séptima generación debutó globalmente el año pasado.
La edición de alto rendimiento fue creada originalmente para replicar el éxito del Golf GTI y se estrenó en 1984. “Con este lanzamiento, continuamos nuestra ofensiva en el segmento de los sedanes, aprovechando su enorme potencial de crecimiento”, afirmó el gerente de Volkswagen Chile, Mario Valdovinos.
En su sexta generación, el Jetta GLI cuenta con un exterior de líneas angulosas y robustas. Construido sobre la plataforma MQB, es más liviano, estable y con mayor aerodinámica, destacan desde la marca.
Además de su silueta que evoca un coupé, resaltan en su exterior el frontal con una línea roja y las siglas GLI en el parachoques, sus focos LED, sus tomas de aire más anchas, llantas de aleación de 18 pulgadas, espejos laterales del color carrocería, techo panorámico, alerón y escapes de cromo.
También equipa suspensión deportiva con la que gana aproximadamente 10 mm de altura, aunque mantiene su espacio para cinco pasajeros y un portamaletas con capacidad para 510 litros.
Interiormente, ofrece asientos, volante y palanca forrados en cuero, costuras en color rojo, asientos deportivos, y un volante multifunción deportivo con levas de cambio.
La cabina es encabezada por el panel Active Info Display de 10,25 pulgadas, la radio con pantalla táctil de ocho pulgadas con App Connect y Bluetooth y un sistema de sonido Beats con subwoofer.
El Jetta GLI es impulsado por un turbo TSI de 2,0 litros asociado a una caja DSG6, que eroga una potencia de 230 hp (18 hp más que su generación anterior) y 350 Nm entre las 1.500 y 4.600 rpm.
Provisto de seis airbags, asistente de arranque en pendientes y control de tracción, entre otros, su única versión tendrá un valor de $20.990.000.