Hay dos tipos de motociclistas: los que saben exactamente qué moto quieren y los que no tienen idea por dónde empezar, desorientados por la enorme gama de opciones y estilos. Si perteneces al segundo grupo, te resultarán muy útiles los consejos del director técnico de la selección nacional de enduro, Pablo Levalle.
Lo primero es trazar un presupuesto, considerando factores como el financiamiento, que debe ser cubierto con los ingresos mensuales, los costos de largo plazo y equipamiento, el valor estimado de reventa y el valor del consumo de combustible.
“La segunda pregunta es si soy capaz de andar en moto. Si la respuesta es afirmativa, hay que estar consciente de la experiencia, porque es distinto saber conducir hace un año que hace una década”, planteó el también embajador de Honda.
Una manera fácil de elegir la moto más conveniente es visitar un concesionario y probar modelos de tamaños distintos, agrega la marca japonesa. Esto permitirá al cliente sentir la distribución del peso de lado a lado, y una impresión general de cómo se siente sobre la moto.
Para esto último, es necesario considerar variables como cilindrada, altura del asiento, peso y comodidad. A diferencia de Chile, en países como España el tamaño del motor del vehículo es directamente proporcional a la experiencia del piloto, por lo que novatos no pueden acceder a las motos más potentes.
En tercer lugar, es crucial identificar el uso principal que tendrá la moto. “Es, quizá, el factor más importante para determinar el tipo de moto a comprar. Ya sea para trabajar, para distancias cortas en ciudad, o como elemento recreacional, la moto ideal es la que puede cumplir con el propósito inicial sin problemas”, indicó Pablo Levalle.
¿Cuáles son los tipos más comunes? Las motos para trabajar en la ciudad suelen ser durables y muy eficientes, mientras que las ideadas para el transporte urbano se caracterizan por su estilo la agilidad. Para recorrer senderos irregulares, lo mejor son las todoterreno, que priorizan el recorrido de la suspensión y la distancia al suelo, entre otros aspectos.
La cuarta y última clave es investigar el mercado. “Una vez que ya está elegido el tipo de moto y sus dimensiones, el siguiente paso es hacer una lista de los modelos disponibles en el mercado. Una búsqueda en Internet es lo más simple y adecuado para conseguir toda la información sobre la disponibilidad de ese tipo de moto en particular. Conocer los comentarios que hayan realizado otros usuarios ayuda a conocer más a fondo los modelos, y sirve además para trazar un mapa con las marcas más y menos fiables en el mercado”, sugirió Honda. “En estos casos, el prestigio sí importa: las marcas más confiables por lo general presentan más ventajas para el comprador. Por lo general, son más eficientes en el uso del combustible, presentan menos fallas, ofrecen garantías más integrales, y suelen entregar las dos primeras mantenciones gratis”, finalizó.