La irrupción de los modelos Tiger y Scrambler marcará la reaparición de Triumph Motorcycles en el universo de James Bond este 2020, específicamente en la película Sin Tiempo para Morir, cuyo estreno mundial está programado para el 9 de abril.
Los especialistas técnicos del taller de diseño del fabricante británico fueron quienes trabajaron estrechamente para configurar varias motocicletas con el equipo de dobles de la película dirigida por Cary Joji Fukunaga, quien filmó secuencias de acción locaciones de países como Italia, Noruega y Londres.
“Literalmente, lo hemos dado todo, en escenas en terrenos con pendientes y rocas afiladas, barro profundo y muy pantanoso, altas velocidades, grandes saltos y enormes subidas y bajadas, en una variedad de condiciones”, relató el coordinador de dobles de la cinta, Lee Morrison.
Luego de efectuar grabaciones en tres sitios calificados como “claves”, el especialista reconoció que las motocicletas “han resistido la tarea increíblemente bien, sin ningún inconveniente mecánico, lo cual demuestra sus capacidades para ir a cualquier parte”.
El nexo de Triumph Motorcycles con James Bond se remonta a 1971, cuando se pudo ver una Bonneville en Los Diamantes son Eternos. Luego, el agente secreto condujo una Daytona 600 en el videojuego James Bond 007: Everything or Nothing (2003). Más recientemente, una clásica Thunderbird apareció en la novela Trigger Mortis (2015).
El CEO de la firma británica, Nick Bloor, recordó que Triumph Motorcycles “tiene el privilegio de exhibir una rica historia de participaciones en películas increíbles y de gran éxito. No somos ajenos a la pantalla grande”.
La trayectoria cinematográfica de la marca registra intervenciones en El Gran Escape (1963), Mi Nombre es Violencia (1968), El Paciente Inglés (1996), Matrix (1999), Misión: Imposible 2 (2000), Daredevil (2003), El curioso caso de Benjamin Button (2008), Jurassic World (2015) y Tomb Raider (2018), entre otros largometrajes.