Triumph Motorcycles presentó en Chile la Bobber TFC, modelo con el cual debuta en el país la gama más exclusiva del fabricante británico, denominada Triumph Factory Custom (TFC).
Estrenada en el último Salón de Milán, la principal muestra global de la industria, es la tercera variante de la familia, que integran también Thruxton TFC y Rocket 3 TFC.
“Con una producción limitada de 750 unidades, esta edición conserva la silueta baja, minimalista y musculosa de la Bonneville Bobber, pero añade un rendimiento optimizado y mayor presencia gracias a la introducción de múltiples detalles estéticos”, resaltó el gerente general de Triumph Motorcycles Chile, Hugo Norambuena.
La motocicleta ofrece una significativa actualización en su motor bicilíndrico de 1.200 cc, con un alza de 13% en la potencia, hasta 86 hp, y un aumento de 4% en el par, que ahora llega a los 110 Nm a las 4.000 rpm.
En paralelo, la compresión ha aumentado de 10:1 a 11:1 y, junto con la reducción del 39% de la inercia a bajas revoluciones, permite subir de vueltas más rápido hasta un corte que se ha ampliado en 500 rpm, hasta las 7.500 vueltas.
Las mayores prestaciones son producto de significativas mejoras orientadas a reducir las inercias, como la reducción de peso en el cigüeñal, el embrague, el eje de equilibrado, el alternador, la tapa de balancines de magnesio y los colectores.
Otro avance que la hace más ágil es el ahorro de 5 kilos respecto de la Bobber, fruto de la incorporación de diversos componentes más ligeros en el interior del motor y otras piezas tales como la batería, el escape y la carrocería.
Su innovador asiento flotante monoplaza de acero ofrece dos posiciones de conducción: adelantada y en alto al estilo roadster, o bien una retrasada y baja propia de las bobber.
El chasis y el basculante negros se combinan con la fibra de carbono de los paneles laterales rematados con el emblema TFC. El guardabarros delantero cuenta con soportes en el mismo material y es más corto que el de la Bonneville Bobber convencional.
Entre otros componentes exclusivos, se hallan sus semimanillares con puños en relieve, que le aportan una ergonomía y una posición de conducción decididamente deportivas, que resaltan su musculosa silueta.
La tija de aluminio mecanizado luce el logo TFC y una placa que lleva el número de serie, mientras que el asiento de piel luce el logotipo de Triumph grabado y sutiles detalles pespunteados.
Otros atractivos son el buje trasero inspirado en los frenos de tambor, el guardabarros trasero abrazando la rueda, el contacto, los retrovisores en los extremos del manillar y el tapón del estanque con el logotipo de Triumph.
Para garantizar sensaciones conductivas óptimas, incorpora suspensiones Öhlins —horquilla invertida de 43 mm y amortiguadores traseros, ambos ajustables— y frenos Brembo de altas prestaciones exclusivos para este modelo. Del mismo proveedor son los caliperes radiales M50 monobloque de cuatro pistones, el doble disco flotante y la bomba de freno radial. El sistema lo complementan la maneta de freno MCS ajustable en recorrido y relación, y la maneta de embrague a juego.
La Bobber TFC incluye un panel de instrumentos digital, donde resaltan acabados y detalles tales como las esferas del cuadro de instrumentos con las siglas TFC.
Su pantalla está equipada con un sistema de menús al que se accede desde la piña del manillar y que cuenta, entre otras funciones, con odómetro, cuentarrevoluciones, indicador de marcha engranada, indicador de autonomía, nivel de combustible, consumo medio e instantáneo, reloj, dos cuentakilómetros parciales, indicador de mantenimiento y acceso a los ajustes del control de tracción.
La nueva iluminación de LED ofrece más visibilidad, menos consumo y mayor vida útil. El faro delantero cuenta con luces de conducción diurna (DRL) y está decorado por el característico escudo de Triumph. El sistema lo completan los intermitentes traseros dinámicos multifunción, los intermitentes delanteros compactos y una minimalista luz para la placa patente.
También equipa control de tracción desconectable; frenos antibloqueo (ABS); embrague asistido; acelerador electrónico, refrigeración líquida e inmovilizador de motor incorporado en la llave. A los modos de conducción Road y Rain de la Bobber, se suma el Sport.
El modelo ostenta un inédito esquema de pintura que combina los tonos Carbon Black y Matt Carbon Black con la Union Jack en plata y los gráficos Bobber de aspecto cepillado, mientras que el depósito de combustible luce franjas doradas y el emblema triangular de Triumph.
Por tratarse de una moto única, cuenta con un exclusivo paquete de bienvenida, que incluye un certificado firmado por el CEO de Triumph Motorcycles, Nick Bloor, un libro personalizado que documenta el diseño, una funda, un estuche para los documentos y un bolso de cuero.