Con un crecimiento de 2,7% cerró 2020 la Asociación Nacional de Importadores de Motocicletas (ANIM), que agrupa al 73% de los actores de esta industria en Chile.
Entre enero y diciembre, se comercializaron 31.876 unidades, frente a las 31.031 registradas en 2019. La entidad destacó el dinamismo de agosto y septiembre, cuando la demanda llegó a 4.499 y 4.665, respectivamente.
“Es muy positivo entregar esta buena noticia. Se trata de cifras superiores al año anterior, tiempo en el que no tuvimos una pandemia y contábamos con el stock suficiente para satisfacer las necesidades de los consumidores”, señaló el presidente de la ANIM, Cristián Reitze.
La moto es un vehículo “que acorta los tiempos de traslado y contribuye a mantener la distancia social en momento en que debemos cuidar con mayor fuerza nuestra salud”, aseveró.
El segmento urbano fue el preferido por los chilenos, con 27.042 unidades comercializadas (85% del total) y un crecimiento de 3,8 % en comparación al año anterior, cuando se transaron 26.052.
El segundo puesto fue para las motocicletas de competición, con 2.685 ejemplares vendidos, mientras que los cuadriciclos todoterreno (ATV y UTV) reportaron 2.149.
Según Reitze, 68,2% de las motos urbanas vendidas en 2020 fueron de cilindradas de entre 125 y 249 cc, lo cual es signo de un “fuerte posicionamiento de esta categoría como un medio para traslado y también como fuente laboral”.
ANIM detalló que 57,8% de ventas tuvieron lugar en la Región Metropolitana, mientras que 7,4% se concretaron en Valparaíso y 6,2% en el Biobío. Otras zonas geográficas relevantes fueron Coquimbo (5,8%), Maule (5,7%), Araucanía (4,1%) y O’Higgins (3,6%).
Imagen referencial: gentileza YamaImport
