Una demanda contra una concesionaria de autos clásicos presentó Adam Levine, tras la compra de un Maserati presuntamente falso por casi un millón de dólares. El solista de la banda Maroon 5 busca que Rick Cole Auctions le regrese el dinero y los dos Ferrari que entregó como pago.
La acción judicial fue interpuesta ante el Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito Central de California, informó Los Angeles Times. La operación data de 2020, cuando el artista se puso tras el volante de un Maserati Ghibli Spyder 1971.
El periódico indicó que Levine sostuvo en la demanda que el Maserati se le ofreció como un vehículo “completamente original y auténtico”. Sin embargo, tras “algunas investigaciones”, descubrió “una serie de partes falsas” en la máquina, que pertenecía a una edición limitada a 25 unidades.
Según la versión, el concesionario o sus empleados “falsificaron la documentación y las marcas de autenticación del chasis y el motor” de 4,9 litros. Tergiversación negligente, tergiversación intencional, ocultación fraudulenta e incumplimiento de contrato fueron algunas de las imputaciones.
Con demanda, Levine busca revancha por supuesto falso Maserati
A fines de 2020, Levine entregó a cambio del Maserati un Ferrari 365 GTC/4 1972 y Ferrari 365 GTC 1968, agregó la demanda. El cantante también abonó 100.000 dólares a la cuenta corriente de Rick Cole Auctions.
El escrito detalló que el gran turismo V8 era promocionado como “el 1241”, dado el número de identificación vehicular (VIN). No obstante, el código AM115.492.1241 correspondería a otro rodado, en manos del coleccionista británico de automóviles de lujo Clive Joy. Supuestamente, el original está en Suiza “bajo el cuidado del legendario piloto de carreras Christian Trabe”.
Levine no es precisamente un entendido en clásicos y confió que el Maserati “era auténtico”, puntualizó el mismo medio, citando la demanda. Poco después, descubrió que el carro “fue retirado de la subasta en 2015 después de surgieron dudas sobre su procedencia”.
Los números del chasis y el motor parecen ser “adiciones” también, pues las fuentes y estilos no coincidirían con los patrones del fabricante italiano. Tiempo después, Cole “desalentó repetidamente” a la estrella de Maroon 5 para no deshacerse del auto, por temor a que todo se destapara.
El Maserati “no es auténtico, no tiene identidad o tiene una muy cuestionable, lo que socava seriamente su valor”, finalizó en su demanda Levine.