Su preocupación por las “graves falencias” en un proyecto de ley sobre cascos de moto manifestó la Asociación Nacional de Importadores de Motocicletas (ANIM). La moción parlamentaria busca obligar al conductor y al copiloto a rotular el implemento con la placa patente de su vehículo, explicó el organismo gremial.
Para la entidad, la iniciativa es “inadecuada” desde la perspectiva de la seguridad personal de los usuarios. También advirtió que podría acarrear “potenciales impactos negativos en un sector laboral fundamental para el país”, en alusión al delivery.
“El casco es un elemento de protección personal independiente del vehículo, cuyo diseño y ajuste cumplen con estándares internacionales para garantizar seguridad en caso de accidentes. Al ser un elemento personalizado para cada usuario, no es apropiado ni efectivo compartirlo entre diferentes vehículos”, apuntó a través de un comunicado de prensa.
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Grabar una placa patente específica plantearía “desafíos significativos para usuarios” de plataformas de reparto de comida y otros productos. Según la ANIM, el proyecto de ley sobre cascos de moto ignora que la asignación de vehículos es dinámica.
Por lo demás, “no hay evidencia que respalde que esta medida contribuya a reducir la delincuencia”. Su presidente, Cristián Reitze, sostuvo que la norma “generaría inconvenientes y gastos adicionales para los motociclistas y las empresas”.
“También podría comprometer la seguridad de las personas, dado que los cascos se ajustan individualmente según la morfología craneal de cada usuario”, fundamentó. También afectaría servicios técnicos, pruebas de rutas y pruebas de motos, que requieren “cambios frecuentes de vehículo”.
Dado que la eventual fiscalización sería prácticamente inviable, el organismo hizo un “respetuoso pero firme” llamado al Poder Legislativo. En concreto, pidió a la Cámara de Diputadas y Diputados “reconsiderar este inciso (…) teniendo en cuenta las preocupaciones planteadas”.
Demasiado ingenuos
El presidente de la Fundación Un Casco de Vida, Rigoberto Sánchez, añadió que la medida “no es la ideal” y también cuestionó los eventuales alcances. De partida, comentó que no parece tener un “objetivo claro”, considerando que busca combatir la delincuencia.
“Si nuestros políticos piensan que un delincuente se pondrá un casco con una placa patente grabada para que lo identifiquen, están siendo demasiado ingenuos”, opinó. “La medida va directamente a desincentivar algo que es muy importante para la seguridad y vida de los conductores de una motocicleta”, concluyó.
Al cierre de esta edición, el proyecto de ley sobre cascos de moto se hallaba en segundo trámite constitucional. Recientemente, la moción presentada en 2022 por los senadores Juan Luis Castro, Juan Antonio Coloma, Alejandro Kusanovic, Enrique Van Rysselberghe y Matías Walker había sido aprobada por la Comisión de Obras Públicas, Transportes Y Telecomunicaciones. Su objetivo era modificar la ley de Tránsito “para prevenir la venta de vehículos motorizados robados”, además de sancionar las conductas asociadas.
