Por Alexis Cares, desde México
Altorque viajó hasta Los Cabos para estar en el destape de la tercera generación del crossover Murano de Nissan, que presenta diseño, tecnología y performance totalmente nuevos. En las próximas horas, la marca japonesa precisará el momento exacto de llegada de este lujoso cinco puertas de 4,89 metros al mercado nacional, lo que será próximamente en el segundo semestre.
Conserva un motor 3,5 litros, que gracias a trabajos específicos exhibe mejoras sustanciales en consumo, entrega (mejora de un 3%) y emisiones. Es un gasolinero de 6 cilindros con 260 HP y 325 Nm de torque, todo asociado a un cambio automático de transmisión variable continua que también contempla con modo manual y todas las versiones son 4×4. El coche, entre sus muchos adelantos, ostenta un nuevo compresor variable del aire acondicionado (mantiene temperatura constante).
También se realizaron perfeccionamientos aerodinámicos en diversos puntos del auto para sumar una mejora aerodinámica de un 17% y anotar un Cx de 0,31, yaque la segunda generación marcaba una cifra de 0,34 (la deportividad del 370Z declara un coeficiente de 0,30). Al tiempo, el uso de acero laminado alta tecnología significó una reducción de peso de 60 kilos, con lo que el consumo de combustible promedio escaló a 10 km/litro.
La cabina, que luce refinada, elegante y con materiales que dan la sensación de muy buena calidad de sus materiales, fue abordada para que a ella llegue el menor ruido posible, lo cual fue posible con acciones específicas en cinco zonas del auto.
En Los Cabos, México, tuvimos la oportunidad de manejar una unidad por un trecho de unos 200 kilómetros, que contempló carretera, zonas de tierra, arena y asfalto de ciudad. La promesa previa de ser un crossover con diseño dinámico, deportivo, elegante e imponente quedó en muy buen pie.
Hay mucho menos botonería que en la generación anterior, la pantalla central touch de 7 pulgadas es muy intuitiva y de excelente gráfica de resolución.
Los asientos diseñados bajo el concepto de gravedad cero de la aeronáutica resultan en un momento muy placentero del traslado. Son comodísimos.
El empuje del motor es vigoroso y se siente siempre apoyando los distintos desafíos del camino. Su despeje del suelo de 176 milímetros creo que podría complicarlo en accidentes muy marcados del camino, sin embargo los desniveles off road realizados en pruebas previas muestran que pese a su acento elegante y urbano, puede emprender tareas off road que parecen y son complicadas.
La zona de carga de 991 litros es inmensa y tras abatir la segunda fila de asientos esa capacidad crece hasta cerca de 2.000 litros.