Con líneas más dinámicas y ágiles, Aston Martin presentó en Chile la última versión del deportivo de altas prestaciones Vantage, que representa el segundo modelo del segundo siglo de la fábrica británica, después del DB11.
El modelo equipa es un motor V8 biturbo de 4.0 litros, que desarrolla 503 hp a 6.000 rpm y entrega 685 Nm de torque entre 2.000 y 5.000 rpm, y gracias al cual es capaz de pasar de los 0 a los 100 km/h en solo 3,6 segundos, hasta alcanzar los 314 km/h.
El motor está situado en la parte delantera central para así obtener un centro de gravedad más bajo y un reparto de peso entre ejes de 50:50.
Inspirado en el Vulcan y el DB10, su frontal está dominado por una imponente parrilla, un capó de aspecto musculoso y un splitter de fibra de carbono, elementos que se hallan complementados por pequeños ópticos.
Según informó la marca representada en Chile por Quantum Group, el perfil lateral es evolucionario con respecto al anterior Vantage. El difusor está pintado del color de la carrocería, los escapes están integrados en módulos diferenciados y las ópticas traseras recorren el ancho del vehículo.
Los asientos delanteros se asemejan a los de los autos de carreras, gracias su ergonomía. Gran parte de los controles del vehículo se ubican en la consola central, con un sistema de infoentretenimiento de última generación liderado por una pantalla de ocho pulgadas.
La personalización es una de sus claves, pudiendo escoger diferentes diseños de neumáticos, una amplísima paleta de colores, acabados en fibra de carbono y otros materiales, como la madera natural o el aluminio. Entre el equipamiento de serie, dispone de apertura y arranque sin llave, entre otros.