Un nuevo SUV compacto, 4×2, con motor turbo y generoso equipamiento se ha presentado en el sobrepoblado mercado chileno. Se trata del X55 de Baic, marca china del conglomerado Fortaleza que, a su vez, pertenece al grupo Gildemeister.
Una cilindrada de 1.5 define al gasolinero que entrega 148 caballos de potencia que son capaces de mover en forma satisfactoria una estructura de 4,4 metros, tamaño ideal para moverse con holgura por el espacio siempre estrecho de la urbe.
La ciudad es, en rigor, el foco de este familiar para cinco ocupantes con tracción delantera y dos versiones que saldrán a conquistar al publico con un apartado generoso: cámaras de retroceso, techo eléctrico, barras y, en su modalidad más completa, con elementos de alta gama como luces de posicionamiento LED, control de estabilidad, control de tracción, disco en las cuatro ruedas, 4 airbags, llantas de aleación de 17 pulgadas…
La presentación en Coquimbo contempló una prueba de manejo de unos 230 km hacia el norte en la zona costera de Punta de Choros. Por asfalto se muestra como un auto bien balanceado, de suspensión muy cómoda y asientos que acogen con seguridad aunque cuya sujeción podría estar mejor lograda. El volante multifunción es de un diámetro que nos pareció algo excesivo.
La versión más equipada recurrió a un tapiz de ecocuero con pespuntes rojos, la otras recurre a una tela que cumple. El ambiente de la cabina y el uso de materiales que denotan buena calidad, abrochan un trabajo muy atractivo con precios de $ 9.390.000 y $ 9.990.000.
Por ahora, ambas cajas son manuales de seis marchas y los directivos de Baic anunciaron una automática para mediados de año.
La marca cuenta con la garantía más extensa del mercado, que corresponde a los 7 años o 150.000 kilómetros, lo que primero suceda.