“Un vehículo utilitario con características similares a los populares SUV de hoy en día, que nació con el objetivo de convertirse en un auto asequible para todos, y que con el paso de los años se ha transformado en un ícono de nuestra historia automotriz”.
Así define Citroën al Yagán, el hasta ahora único auto diseñado, desarrollado y fabricado en Chile, que en 2020 cumple 50 años.
El vehículo fue inspirado en el Mehari, un buggy descapotable presentado en 1968, cuya carrocería era de plástico y que también funcionaba como camioneta de trabajo y sedán de cuatro puertas.
De acuerdo con los datos de Citroën Chile, “se fabricaron unas 150.000 unidades durante casi 20 años (entre 1968 y 1987), incluyendo las versiones 4×4 que sirvieron en el ejército francés y se utilizaron como ambulancia en el rally Dakar de 1980”.
El Yagán fue encargado por el gobierno en 1970 y tenía el doble propósito de motorizar el país y servir de transporte para el Ejército de Chile, agrega la firma.
Considerando que el presupuesto era de apenas 250 dólares de la época y la importación del chasis y su ensamblaje en la planta de Arica duplicaba tal valor, la marca francesa determinó diseñar, desarrollar y fabricar el auto en Chile.
Para ello, usó al Mehari como inspiración estética y funcional, y a la Citroneta, que ya se producía en Chile desde hace una década, como base mecánica.
De la alianza con Citroën y la Corporación de Fomento de Chile (Corfo), surgieron 600 unidades entre 1972 y 1974 desde la planta de Arica. “El auto fue bautizado como Yagán en honor a los extintos indígenas que habitaron la Patagonia, nombre que fue otorgado por el destacado escritor y periodista Guillermo Blanco”, detalla el fabricante.
Caracterizado por sus líneas rectas y la ausencia de puertas laterales, ocupaba el motor, la transmisión y la instrumentación eléctrica de las 2CV AX330 o AK-6. Su propulsor de 602 cc enfriado por aire entregaba 33 caballos de fuerza.