Virtudes de sobra para transformarse en una de las 10 camionetas más vendidas del mercado chileno exhibe la completamente nueva Colorado, con la cual Chevrolet ha potenciado la gama que también conforman la D-Max y la Silverado.
Las alrededor de 200 unidades mensuales que planea vender la marca estadounidense pondrían a su más reciente camioneta en volúmenes muy cercanos a varios de sus rivales directos en el segmento mediano, como Ford Ranger o Volkwagen Amarok, todos vehículos pensados en la dualidad del trabajo y el transporte diario.
“Colorado se fabricó tomando en cuenta un estilo más familiar que comercial, caracterizándose por tener un diseño que simplifica la vida del conductor, con un mejorado equipamiento y tecnología que se diferencia de las pick-ups tradicionales, además de una mayor comodidad y seguridad”, enfatizó en el lanzamiento el director comercial de General Motors, Gustavo Colossio.
Para tal efecto, ha lanzado a la calle tres versiones: dos LTZ –una manual y otra automática- y una muy bien lograda tope de gama denominada High Country, que en Altorque.com tuvimos la opción de conducir por alrededor de 250 kilómetros.
Su motor turbodiésel de cuatro cilindros y 2,8 litros trabaja armónico y razonablemente silencioso vinculado a una caja automática de seis velocidades con Active Select, que tiene la peculiaridad de ajustarse de forma permanente al estilo de conducción.
Con dicha transmisión y un sistema de tracción total con opciones 2H, 4H y 4L, el propulsor Duramax es capaz de entregar 200 hp y 500 Nm de torque, 60 Nm adicionales que la versión manual, y un consumo mixto de 10,5 kilómetros por litro.
Dotada de dirección asistida eléctricamente, acelerador electrónico y control de descenso, las sensaciones al volante son agradables, al igual que en los puestos de retaguardia equipados con apoyabrazos central, cuyas butacas son confortables incluso en viajes extensos.
La suspensión posterior, donde trabajan hojas semielípticas y amortiguadores hidráulicos, cumple bien, incluso con el vehículo sin carga.
Externamente, la edición superior ostenta barras de techo transversales, defensa delantera y pisaderas laterales, entre otros detalles, mientras que la parte trasera la adornan una barra deportiva y una lona cobertora para la caja, que cuenta con una capacidad de carga de 993 kilos.
Pero es en el interior donde la Colorado High Country muestra todo su arsenal, partiendo por la cuidada elección de materiales, reflejada en su tapiz en cuero Browstone, entre otros detalles que comparte con la edición que se comercializa en Norteamérica.
El panel de instrumentos lo componen dos esferas principales análogas (tacómetro y velocímetro) y un par de indicadores de nivel de combustible y temperatura del motor, además de un computador a bordo que sería aún más útil si exhibiera la presión de inflado de neumáticos en psi o bares, y no en kilopascales (kPa).
El sistema de infoentretenimiento MyLink de Chevrolet, que se ejecuta desde una pantalla táctil de ocho pulgadas, se integra sin inconvenientes con Apple CarPlay y Android Auto. Además, cuenta con un efectivo sistema de navegación por GPS con mapas de ocho países de América Latina.
Otro plus es su volante de cuero, al que fueron incorporados los controles de la radio, la velocidad crucero y la alerta de colisión. Entre otras opciones de seguridad de serie, la Colorado viene con frenos ABS con distribución electrónica de frenado y control de frenado en curva; alerta de cambio de carril involuntario; sensores de estacionamiento delanteros y traseros, estos últimos complementados con cámara.
Además de los airbags frontales obligatorios para el conductor y su acompañante, la High Country trae bolsas laterales delanteras, así como airbags de cortina delanteros y traseros.
La Colorado High Country tiene una garantía de 120 mil kilómetros o cinco años, y un valor de $ 19.990.000 (más IVA).