Concesionarios perdieron más de US$ 1.000 millones por ciberataque

Concesionarios perdieron más de US$ 1.000 millones por ciberataque

Pérdidas totales por más de US$ 1.000 millones experimentaron concesionarios de Estados Unidos tras el ciberataque del 19 de junio de 2024. Así lo estableció la consultora Anderson Economic Group al analizar el episodio que afectó al proveedor de software CDK Global.

El hecho obligó a la firma con sede en Chicago a suspender el acceso a la mayoría de sus sistemas hasta el 5 de julio. Aproximadamente, la mitad de los concesionarios del país se vio afectado por la decisión, informó Detroit Free Press.

Citando a Bloomberg, el medio indicó que el grupo que orquestó el ataque exigió decenas de millones de dólares a modo de rescate. Producto del incidente, las ventas de junio cayeron aproximadamente 5,4%, según las estimaciones de JD Power y GlobalData.

El primer término, Anderson Economic Group había previsto mermas para los distribuidores cercanas a US$ 944 millones. Sin embargo, un posterior cálculo las estimó en US$ 1.020 millones, considerando que los problemas se arrastraron por más de dos semanas.

Cuántos autos dejaron de vender los concesionarios tras ciberataque

Alrededor de 56.200 ventas de automóviles nuevos se perdieron como consecuencia del ciberataque a los concesionarios de Estados Unidos. La cifra también consideró ganancias por repuestos y servicios, costos adicionales de personal y servicios de tecnología, mencionó Detroit Free Press.

“La estimación no incluye daños a los consumidores, daños a la reputación de los distribuidores, costos de litigios y muchas otras categorías de daños”, explicó el director ejecutivo de Anderson Economic Group, Patrick Anderson.

El representante añadió que “la revisión se basa en las ventas reales de automóviles de junio y la duración real de la interrupción”. Además, el análisis tuvo a la vista “las revelaciones de los inversionistas de los grupos de concesionarios de automóviles que cotizan en bolsa”.

“Este episodio es una llamada de atención para la industria automotriz y una advertencia para todos los demás”, manifestó Anderson. “Las empresas que dependen de sistemas automatizados y software centralizado (es decir, casi todas) son vulnerables a la piratería”, comentó al mismo periódico.

Imagen referencial: Helgi Halldórsson (licencia Creative Commons)