En poco más de cinco años, el i3 de BMW se ha transformado en uno de los símbolos de la electromovilidad y la sustentabilidad en la industria automotriz. En un mundo que se prepara para la irrupción masiva de los eléctricos, la marca alemana cuenta con gran parte del camino recorrido.
El primer BMW i3 llegó en 2013 y ha sido capaz de actualizarse tanto en diseño como en capacidades. Hoy, alcanza el doble de autonomía (cerca de 310 kilómetros con una carga) que en sus inicios, gracias a su nueva batería de 120 Ah y una variante deportiva, el i3s. Su éxito se refleja en más de 150 mil unidades fabricadas.
Con cuatro unidades vendidas entre enero y mayo de 2019, el i3 es uno de los tres principales modelos eléctricos del mercado local, junto con el Nissan Leaf (22) y el Hyundai Ioniq (17), de acuerdo a las estadísticas de la Asociación Nacional Automotriz de Chile (ANAC).
En la reciente edición del Salón de Ginebra, la marca alemana mostró su gama sustentable, compuesta por renovadas versiones de sus híbridos enchufables Serie 3, Serie 7 y X5, así como el primer X3 xDrive30e, que llegará próximamente al mercado. La alineación la completan la edición híbrida enchufable del Serie 2 Active Tourer y el Serie 5, así como el i8 y el i8 Roadster.
Para 2020, BMW planea comenzar en Shenyang (China) la producción del iX3, también 100% eléctrico, mientras que para 2021 se fabricarán en Alemania los primeros iNext y i4 en la fábrica de Múnich. Así, para 2025, espera contar con 25 modelos electrificados, de los cuales 12 serán 100% eléctricos.