En una temporada particularmente amarga para la industria automotriz, que anotó una caída de 10,6% en la venta de vehículos nuevos e interrumpió tres años de crecimiento, Chevrolet, Toyota, Mitsubishi y Peugeot fueron los fabricantes líderes en los cuatro principales segmentos.
Entre los automóviles de pasajeros, el predilecto fue Chevrolet Sail, que mantuvo la primera posición de con un total de 9.354 unidades, lo cual representó una merma de más de 1.800 ejemplares respecto de lo comercializado en 2018.
El segundo puesto la conservó Kia Rio (8.557), mientras que el tercero quedó en manos de Suzuki Baleno, que escaló desde el octavo, al contabilizar 7.857 vehículos.
Completaron la lista de los 10 más demandados Kia Morning, Hyundai Accent, Hyundai Grand i10, Toyota Yaris, Mazda 3, Nissan Versa y Suzuki Alto.
Algo similar ocurrió en la gama SUV: con volúmenes significativamente más bajos que la temporada precedente, siguieron en el podio Toyota RAV4 (6.090), Nissan Qashqai (4.404) y Hyundai Tucson (4.401).
La sorpresa la dio MG ZS, que irrumpió en la cuarta colocación, con 4.320 unidades. Le escoltaron Mazda CX-5, Kia Sportage, Nissan Kicks, Chery Tiggo 2, JAC S2 y Peugeot 3008.
Donde no hubo muchas novedades fue entre las camionetas, pues Mitsubishi se afianzó en la cima, con 9.898 ejemplares, lo cual le valió ser el modelo más vendido de todos los segmentos. Tras ella, aparecieron Toyota Hilux (7.152) y Nissan NP 300 (6.416). En la línea comercial, Peugeot Partner (4.317) y Kia Frontier (2.498) no se movieron de la punta. Foton Midi (2.241) bajó del último lugar del podio a Citroën Berlingo (1.732). Otra novedad la constituyó la aparición de Changan MD201 en la décima casilla.