Un sofisticado software les permitió a varios de los fabricantes de vehículos más importantes del mundo incrementar maliciosamente sus ganacias en la última década.
Así se desprende de las últimas diligencias de un juicio por medio del cual el desarrollador de la aplicación, Laurent Boutboul, le reclama al proveedor tecnológico Accenture 33 millones de euros.
Un reporte de la agencia de noticias Reuters señaló que la británica Jaguar Land Rover y las francesas Renault y Peugeot percibieron más de US$ 1.000 millones gracias al uso del programa entre 2009 y 2015.
Distribuido por Accenture, el software Partneo le ha permitido a las automotoras identificar por qué repuestos los clientes están dispuestos a pagar más, cuánto y cuáles precios aumentar.
Los fabricantes involucrados indicaron que sus estrategias de precios eran legales y buscan garantizar la disponibilidad de piezas y partes para los automovilistas.
Analistas de la industria dijeron a Reuters que, además de poco transparente, el negocio de los repuestos ha sido históricamente muy rentable, a diferencia de la venta de autos nuevos, cuyos márgenes bordean el 10%.
Compañías de seguros y grupos de automovilistas de Estados Unidos y Australia han denunciado reiteradamente cobros excesivos de los fabricantes de partes y piezas.
Según agregó el artículo de la agencia británica, el software Partneo también clasifica los componentes entre aquellos “con y sin supervisión de precios” por parte de terceros, es decir, publicaciones especializadas o aseguradoras, como ocurre en Francia, donde organismos como Securite Reparation Automobile (SRA) observan permanentemente las variaciones de los costos.