¿Cómo estarías planificando tu agenda si te dicen que durante la misma jornada tendrás tres reuniones, una en Las Condes, la segunda en Puente Alto y la tercera en Pudahuel? Logística de movimiento sumamente complicada. Cierto, pero si le agregamos que además es viernes, pareciera ser una empresa imposible. ¿Qué reunión reagendas o botas? No es la pregunta correcta. Mejor ir a las tres y decidirse de una vez por todas por una motocicleta urbana, económica y, por qué no, con una estética que lo único que hará será atrapar miradas.
La situación planteada lejos de ser un caso hipotético es totalmente real, claro que la solución de transporte fue precisamente la nueva Honda CB190R en su versión Repsol, esto es con los colores del team de carreras que tiene al campeón mundial del MotoGP Marca Márquez como uno de sus más icónicos referentes.
Antes de dar el encendido el acto de sentarse en del todo ergonómico e independiente de nuestra contextura sentiremos que vamos perfectamente encajados en el asiento que, por lo demás, destaca por el buen tacto de sus componentes. La instrumentación es sencilla y todo queda claro de inmediato. El resto, a disfrutar de una moto sumamente amistosa de dirigir. Su peso de apenas 140 kilos es muy coherente con su ADN de ciudad.
Además del colorido de sus zonas carenadas y que la hace ver como la edición especial que es, en blanco, rojo y naranja, nos topamos con una llantas de un naranja fuerte, que da como resultado una estética general hermosa, porque además la moto es de líneas audaces y contundentes con lo cual se llena de un carácter notorio. El estanque ocupa un lugar protagónico sino y no es puro efecto visual: recoge 12 litros. Ojo con este dato porque la autonomía puede rondar y superar fácil los 400 kilómetros.
Se mueve con soltura por el asfalto y seguro que su chasis es una buena razón para comprender los ademanes de su avance, giros, toma de curvas, donde todo resulta muy natural transmitiendo en todo momento confianza a su conductor.
Ese tórax de la CB190R está configurado sobre la base de un cuadro de tipo diamante, suspensión mono shock, escape corto y horquilla invertida. Y ojo, estos datos no los pasemos tan de soslayo ya que nos hablan del esmero y calidad con que la casa del Ala Dorada sale a fabricar un producto que por precio se coloca cerca de un público tan masivo como diverso. La moto posee un balance 50:50 entre el frente y la rueda trasera, un estupendo reparto sobre todo para quienes van a encontrar en la CB190R a su primera moto. Para tales propósitos es absolutamente recomendable.
Como la vivimos intensamente en ciudad, también tuvimos la oportunidad de llevarla a la carretera donde la moto responde satisfactoriamente. Son casi 16 HP para mover su esbelto peso. Claro, es más ágil y maniobrable en la ciudad congestionada que en la anchura de una recta en carretera donde, en todo caso, puede moverse y cumplir pero nunca destacar, ya que donde es una estrella es en la urbe, las curvas, el espacio restringido. Resulta una delicia y toda u a conveniencia volver a casa y saber que cumplí la agobiante agenda de trabajo gracias a la sagacidad de esta reina de la jungla de cemento. Y gastando la nada de combustible (usa bencina de 93 octanos).
Ficha
Motor: 184 cc. Transmisión: Manual 5 marchas (cadena). Potencia: 15,82 HP a 8.000 rpm. Par motor: 15,3 Nm a 7.000 rpm. Altura del asiento: 771 mm. Peso: 140 kilos. Estanque: 12 litros. Precio: $1.990.000
Texto: Alexis Cares/ Fotos: Andrés Poehler
