Honda CBR300R: ocho claves del hit de 2018

Honda CBR300R: ocho claves del hit de 2018

Si alucinas con la CBR1000RR, la reina del supersport de Honda, esta es tu opción. El editor de Altorque.com, Alexis Cares, te cuenta por qué la unidad que llegó a reemplazar la CBR250R es una excelente alternativa para los conductores urbanos que gustan del diseño de las motos de velocidad.

1.- La CBR300R es un momento muy especial en la vida de quienes quieren salir de las cilindradas más bajas para pasar a un momento de mayores prestaciones. Tal como lo constatamos en nuestros días de uso y prueba, la moto responde a ese amplio sector de la población motera porque tiene un peso muy contenido, mucha agilidad en curvas, una dirección precisa y una caja mecánica que es muy sencilla de operar.

2.- Reemplaza en el catálogo de la marca japonesa a la CBR250R que también probamos a fondo en Altorque. Con 286 centímetros cúbicos y más potencia (algo más de 30 caballos de fuerza), esta moto se nota más despierta y veloz desde la salida.

3.- El ADN de su estirpe y línea de diseño proviene de la reina deportiva del supersport de Honda, la CBR1000RR Fireblade. Estéticamente, si colocamos una al lado de otra, notaremos con claridad el parentesco. Esto transmite un influjo sicológico de importancia al piloto que se sube a una CBR300R, sobre todo si viene de cilindradas menores.

4.- La CBR300R es una moto de vivaz performance y sencilla de conducir. Lo sagaz que se desenvuelve se da gracias a su ciclística y hechura, donde la suspensión y la posición de manejo sobresalen, además que le queda muy bien de calce a personas cuya estatura no es precisamente generosa. Al viajar con pasajeros (una mujer de 52 kilos y un varón de 80 kilos) recogimos buenas impresiones de ambos por su comodidad. El conductor, a su vez, goza de un puesto de manejo muy cómodo y que no está enfocado en la exigencia del rasgo deportivo de las carreras que obliga a ir medio echado hacia delante.

5.- Peso, factor clave y muy bien trabajado por los ingnieros de Honda Motos. Pese al mayor desplazamiento del motor esta moto es un kilo más liviana que su antecesora y uno lo nota cuando nos metemos en aquellas maniobras trabadas, cortas o en espacios de avance lento, como lo que ocurre en un taco en el que prácticamente hay que “caminar” con ella. Tiene 72 centímetros de anchura y eso explica su agilidad.

6.- Los frenos que son de disco hidráulico sencillo en ambas ruedas cumplen bien su función y con los días consiguen transmitir confianza, aunque la moto prescinde del ABS lo cual marcamos como una tarea pendiente, al igual que informar la marcha engranada en el tablero y la disponibilidad de activar hazzards de emergencia.

7.- La caja mecánica de seis relaciones se deja operar con alto grado de precisión y sedosidad. Así, solo queda ir por el mejor punto de aceleración. En la recta del Centro de Manejo Avanzado de Las Vizcachas estuvimos algo por encima de 140 km/hora y la moto va excelente, sin vibraciones molestas ni estridencias. Lo mismo pasa cuando vamos a 120 km/hora en autopista, bajamos la velocidad y queremos retomar la medida crucero lo cual ocurre con destacable prontitud.

8.- Aunque la llevemos la mayor parte del tiempo exigida esta moto no bajará de los 30 kilómetros por litro. Su estanque acoge 13 litros y la autonomía de movimiento se sitúa en el rango de los 350 kilómetros o más.

Ficha técnica

Motor: 286 cc. (monocilíndrico).
Transmisión: mecánica de seis marchas.
Potencia: 30,4 hp a 8.500 rpm.
Par motor: 27 Nm a 7.250 rpm.
Largo: 2.035 mm.
Altura asiento: 785 mm.
Peso: 162 kilos.
Neumático delantero: 110/70 17.
Neumático trasero: 140/70 17.
Estanque: 13 litros.
Precio: $ 2.990.000.