La tradición, la cultura y el estilo de vida que inspiran los hot rods, autos clásicos personalizados por habilidosos constructores y mecánicos, tienen su lugar en Brasil: la ciudad de Salto, en el interior paulista. Allí, Alexandre Benevides transforma modelos que van desde la década de 1920 hasta 1970, en versiones personalizadas y de alto desempeño.
La serie, cuyos episodios se estrenan los martes a las 20 horas, destaca la evolución de los proyectos y registra los trabajos de un equipo que no puede detenerse. Desde la primera visita del cliente hasta la entrega del auto listo, el programa registra los esfuerzos del equipo de Alexandre en los diversos desafíos, las funciones administrativas y los inevitables conflictos que surgen entre los empleados en medio de las corridas.
La historia de Hot Company comenzó hace 15 años, cuando Alexandre vio una pick-up en una revista norteamericana y se propuso construir su propia versión, con el mismo estándar de calidad de los tradicionales talleres de los Estados Unidos. Desde entonces, su trabajo es reconocido en Brasil y en el resto del mundo porque combina la rigurosidad y el respeto inherentes a los hot rods con su identidad propia.
La tranquilidad del campo abriga los galpones donde el equipo desarrolla los proyectos personalizados a base de un gran trabajo minucioso y artesanal. Reconstruir esas máquinas, devolviéndoles la vida a la carrocería y la mecánica, es un oficio que plantea riesgos e imprevistos de todo tipo.
En el episodio estreno llega al taller un Mustang 1968 original para una simple revisión de la suspensión. El dueño le indica a Alexandre lo que inicialmente necesita reparar, además de la suspensión trasera, hay pérdida de aceite y agua. Alexandre sugiere cambiar la carrocería y el interior para darle al Mustang un aspecto más agresivo, manteniendo las principales características originales. El cliente acepta y lo que era una simple reparación termina siendo una tarea muy compleja.
El plazo para semejante proyecto debería ser de alrededor de seis meses; sin embargo, debe reducirse a solo 60 días, a pedido del cliente que se va a casar y quiere que la novia llegue a la ceremonia a bordo del Mustang tuneado para correr. ¿Logrará Alexander llegar con la entrega del vehículo terminado?
Mientras tanto, el equipo de Hot Company termina los detalles finales en un Ford 32 que pertenece a un cliente de Belo Horizonte y que está listo para ser entregado. El auto, uno de los más deseados hot rods, adquirió alto desempeño con un nuevo motor de 620 hp. Sin embargo, en la víspera del plazo final, algo no sale como se esperaba justamente en el corazón del Ford 32: el motor.
Creatividad, osadía, capacidad de improvisación y mucho conocimiento sobre autos son las principales cualidades del equipo que Alexandre dirige en la nueva serie de Discovery Channel.