Hyundai presentó recientemente en Chile el SUV más decisivo de su catálogo: hablamos de la tercera generación que hace su estreno en nueve versiones y cuyo valor base comienza en precios $13.990.000 con un tope de línea de $23.490.000.
En los parajes de la Cuarta Región, desde el borde costero y hasta el Valle del Elqui, tuvimos la ocasión de testear una versión diésel automática y una gasolinera mecánica (todas cajas de transmisión son de seis velocidades asociadas a tracciones 4×2 y 4×4).
El propulsor diésel es un 2.0 litros de 182 HP que eroga un torque de 400 Nm entre 1.750 y 2.750 rpm. La opción bencinera es un 2.0 litros de 153 HP con un par máximo de 192 Nm a los 4.000 giros.
Por tanto, deben mover una estructura cuyos pesos, dependiendo de la versión, va entre las dos toneladas y los 2.230 kilos. Y lo hace con agilidad. Ante requerimientos exigidos, notamos un mayor castigo en el consumo aunque no nos pareció excesivo. En promedio, hay que hacerse una idea de 10 km/litro para la versión gasolinera y un registro más cercano a 11 km/litro para los diésel.
El Tucson es sinónimo de éxito para Hyundai y pilar del crecimiento mundial de la marca en la última década. Hoy, más que nunca, se le asigna un rol clave en la estrategia comercial. Asomó hace 11 años y el fabricante coreano ha logrado vender más de 3 millones de Tucson. Hoy, en su condición de All New, busca transmitir un estilo dinámico, alto rendimiento, más seguridad y mayor eficiencia.
La parrilla será una de las señas que más denotarán la nueva fisonomía, donde la grilla hexagonal se erige con más personalidad gracias a gruesas barras horizontales en la zona del parachoque delantero (con luz día led con presentación de cuña), faros halógenos y luces led. Los costados dan cuenta de una mayor robustez, con molduras sobre las ruedas que le confieren tal condición. Atrás, hay un bello protagonismo de los faros. La rigidez y la insonorización fueron otros de los aspectos mejorados.
El habitáculo fue denominado Matrix y acá la tarea se focalizó en dotarlo de mayor funcionalidad y también más intuitivo, con alto énfasis en la sofisticación. Sin embargo, la pantalla central nos pareció algo pequeña y al debe con los otros desarrollos. Hablamos de la pantalla TFT de 4.2 pulgadas que entregan diversa información del vehículo: no es touch.
New Tucson mide 4.475 m de largo (es 65 largo más largo), 1.850 mm de ancho (+30 mm) y 1.655 mm de alto (no varía), mientras la distancia entre ejes pasa a 2.670 mm (+30) reflejándose en comodidad para los pasajeros. El maletero acoge 513 litros ( 10% más).
Esta nueva generación viene ahora con BSD (punto ciego), VSM (gestión de estabilidad) que lo estabiliza en virajes y frenadas simultáneas, especialmente en suelos de baja adherencia, y el ATCC (Advanced Traction Cornering Control) que permite refuerza el dominio en avances de superficie dificultosa.
Las expectativas con el renovado SUV son altas a pesar de la crisis que afecta al sector, cifrando entre 300 y 350 unidades mensuales las matriculaciones del nuevo Tucson, con lo que esperan tomar el 11% del segmento.