Niveles de rendimiento dignos de un superdeportivo tendrá el próximo Mustang Shelby GT500, que fue catalogado como el Ford homologado más poderoso jamás construido.
La marca estadounidense anunció la adopción de tecnologías y trenes de potencia de primera línea, así como la primera transmisión de doble embrague de siete velocidades y atractivos modos de conducción.
El coupé deportivo ha sido armado con un V8 sobrealimentado de 5,2 litros, que despliega 760 hp y 847 Nm de torque.
Ligado a una transmisión de doble embrague Tremec TR-9070 DCT de siete relaciones, el Shelby GT500 consigue pasar de cero a 100 y detenerse en 10,6 segundos.
La marca estadounidense destacó sus frenos delanteros con discos de 16,5 pulgadas y sus llantas de fibra de carbono envueltas en neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2.
Según agregó la casa del óvalo, son los sistemas de control avanzados los que optimizan las capacidades del chasis y el tren motriz para crear distintas personalidades.
“El GT500 ofrece una experiencia de manejo alguna vez reservada solo para exóticos superdeportivos”, aseguró el ingeniero jefe de programas de Ford Performance, Ed Krenz.
Este Shelby 2020 tiene cinco modos de manejo, que mejoran aún más la experiencia del conductor con un toque del interruptor montado en la consola, puntualizó.
“El sistema cambia casi todos los parámetros vinculados al comportamiento del vehículo, incluida la amortiguación, el control de estabilidad, la modulación del freno ABS y la sensación de la dirección, incluso el sonido y el panel de instrumentos”, añadió la firma.