Como si las celebraciones patrias no hubiesen sido lo suficientemente intensas, BMW Motorrad decidió tirar toda la carne al asador en un particular “18 chico”. En vez de carbón, hubo gasolina. Y en lugar de lomos, costillas y chorizos, estuvo la amplia gama de motocicletas alemanas para el deleite de la prensa especializada.
El megatest drive de ida y vuelta entre Santiago y Los Andes tuvo representantes de sus líneas Adventure (F 800, F 800 GS, S 1000 XR, R 12000 GS y R 1200 Adventure); Roadster (F 800 R y S 1000 R); Heritage (R Nine T), y Sport (S 1000 RR). En otras palabras, un menú para satisfacer todos los paladares.
La ruta 100% asfáltica comenzó en los cuarteles generales que la marca europea tiene en la comuna de Lo Barnechea, desde donde la caravana liderada por el jefe de Marketing de la firma, Nikolas Bartel, y el instructor Andrés Jara enfiló hacia el norte por Los Trapenses hasta la autopista Los Libertadores.
Durante una pausa en la cumbre de la cuesta Chacabuco, el equipo de BMW Motorrad entregó consejos de conducción segura y los miembros de los medios de comunicación compartieron sus experiencias conductivas, además de intercambiar motocicletas.
El trazado siguió hasta el hotel de montaña San Francisco Lodge & Spa, ubicado en el camino La Canabina, en el sector de San Esteban, donde los odómetros marcaron 113 kilómetros. Tras el almuerzo, el grupo volvió a la capital por la misma ruta 57.
“Nos gusta hacer cosas novedosas para acercar la marca a la gente. Queremos, que, a través de una buena experiencia, las personas puedan conocer la comodidad y seguridad que nos caracteriza y que nos ha llevado a ser líderes en el mercado”, comentó el gerente de BMW Motorrad, Benjamín Grohnert.