Toyota Chile tomó una postura decidida a favor de los autos “eléctricos-híbridos auto recargables”. La marca emprendió una campaña que, entre otras cosas, busca que el potencial de esta tecnología automotriz –probada desde 1997– sea incluido en el Reglamento de Eficiencia Energética.
Esto, a ocho meses de que entre en vigencia (1 de marzo de 2024) esta norma que fija estándares mínimos de eficiencia energética en los vehículos de pasajeros. El cuerpo legal establece que entre 2024 y 2026 los autos livianos que se vendan en el país deberán tener un rendimiento mayor a 18,8 kilómetros por litro de gasolina o equivalente.
Los eléctricos-híbridos cumplen sobradamente con esa condición, gracias a sus altos niveles de autonomía. Pero fueron excluidos de los beneficios tributarios que la norma entrega únicamente a los vehículos con enchufe: cien por ciento eléctricos e híbridos enchufables.
El principal beneficio: las empresas que compren este último tipo de vehículos podrán gozar de depreciación acelerada por un periodo de diez años siguientes a la entrada en vigencia de la ley.
Toyota y los eléctricos-híbridos
La respuesta de Toyota Chile es clara. “Se ha hecho énfasis solamente en los vehículos completamente eléctricos, dejando fuera al resto de los vehículos de bajas emisiones. El objetivo final de la legislación es reducir las emisiones de CO2 y alcanzar la carbono neutralidad en el país. No electrificar el parque automotriz”, sostuvo Ignacio Funes, director comercial de Toyota Chile.
Sus palabras se dieron durante el lanzamiento de la campaña Don’t Stop, que busca acelerar el tranco hacia la carbono neutralidad en Chile.
En Toyota Chile reconocen que incluir a los híbridos en la normativa es un desafío difícil, a pocos meses de la entrada en vigencia de la norma.
“Venimos trabajando desde hace un tiempo, extremando esfuerzos para que nuestro planteamiento y nuestra voz sean escuchados en todos los ámbitos de la sociedad. Nos hemos acercado a conversar con autoridades de transporte, de medio ambiente y de energía.Y hemos encontrado una muy buena acogida por los argumentos y por la lógica que estamos entregando”, agregó el ejecutivo.
“Ahora, este es el momento ideal para que nuestro mensaje sea más abierto, más directo: que los eléctricos-híbridos autorrecargables son parte de la solución y deben ser incluidos. Creemos que es necesario para acelerar la meta final que es alcanzar la carbono neutralidad. Si no lo hacemos ahora, nos vamos a demorar más y vamos a sufrir más”, añadió.
Altos precios e infraestructura
Durante el evento de lanzamiento de la campaña Don’t Stop, los ejecutivos de la japonesa dieron a conocer las principales razones que, a su juicio, respaldan a los automóviles híbridos sin enchufe en la batalla contra el CO2.
Primero, el precio. En promedio, esta tecnología es 10% más cara que la convencional a combustión, versus los eléctricos cuyo precio puede ser hasta un 80% más alto. Las baterías de litio siguen siendo muy caras y equivalen al 40% del precio final del vehículo. “Con una batería de 100 kWh se puede construir un auto eléctrico, seis híbridos enchufables ó 90 eléctricos-híbridos auto recargables”, detalló Ignacio Funes.
Otro punto es la infraestructura de carga. A la fecha existen 2.138 puntos de carga públicos, de los cuales apenas el 40% está fuera de la Región Metropolitana. “Esto no alcanza para absorber una demanda masiva de vehículos eléctricos”, concluyó el ejecutivo.