Americano hasta los huesos (o los fierros) es la última novedad de Volkswagen en el mercado chileno, que marca su estreno en América Latina. Se trata del Atlas, un SUV mediano ideado para Estados Unidos y fabricado en la planta de Chattanooga (Tennessee), desde donde también se distribuye a Canadá desde mayo pasado.
El modelo de siete plazas es el mayor de los ejemplares ensamblados sobre la plataforma MQB, que comparten otras marcas del grupo, como Audi, Seat y Škoda, e incorpora líneas marcadamente robustas, múltiples sistemas de asistencia y confort, además de un poderoso bloque gasolinero.
Con una capacidad de 2.700 litros, el Atlas revela a simple vista matices en todas sus dimensiones respecto de los conocidos Tiguan y Touareg: es más largo (5.037 mm), ancho (1.979 mm) y alto (1.768 mm), mientras que su distancia entre ejes (2.979 mm) y su capacidad de carga (2.741 litros) también son mayores.
Su motorización única de 3,6 litros exhibe una potencia de 276 hp y un par máximo de 360 Nm a 2.750 Nm, y está asociada a una caja automática de ocho velocidades, que tiene opciones de tracción delantera e integral inteligente, con un rendimiento mixto de 9,3 kilómetros por litro, de acuerdo al 3CV.
El Atlas es el primer ejemplar de la marca en combinar seis sistemas de asistencia y seguridad. El primero de ellos es el control crucero adaptativo (ACC), que permite establecer una velocidad y una distancia de seguridad con el automóvil de adelante, y adecuarse al comportamiento de ese conductor.
El frenado de emergencia, por su parte, funciona de un sensor ubicado en el frontis del vehículo y activa automáticamente el freno para evitar la colisión o bien disminuir los efectos del mismo, que incluye un sensor peatonal.
Sobre los 65 km/h, se suma el lane assist, que alerta al piloto sobre cambios de carril a través de señales sonoras, mientras que el sistema de punto ciego muestra en el espejo retrovisor una señal luminosa cuando existe otro móvil al costado.
Dadas las generosas dimensiones del Atlas, otra útil funcionalidad lo representa la alerta de tráfico trasero, ideal en al salir de estacionamientos estrechos o con poca visibilidad.
En la cabina, el nuevo SUV de Volkswagen exhibe atractivos como radio con pantalla táctil de ocho pulgadas, climatizador de tres zonas (según versión), apertura remota de garaje, cámara de retroceso, asientos delanteros calefaccionados y encendido a distancia, entre otros.
La tope de línea cuenta con asiento del conductor y retrovisores con memoria, butaca del copiloto con ajuste eléctrico, gancho de arrastre, portalón trasero con sistema Easy Open, sensores frontales y traseros de estacionamiento, y un “Winter package”, que incluye volante térmico, asientos delanteros ventilados, butacas traseras calefaccionadas y tapiz de cuero.
El Atlas se comercializa en seis versiones, con precios entre $ 22.490.000 y $ 30.990.000, en los siguientes tonos: blanco puro, plata reflejo, gris platino, amarillo cúrcuma y negro profundo.
De acuerdo a las cifras de Wolkswagen, el SUV ha duplicado su participación en la última década y el año pasado representó un tercio de las ventas en suelo chileno, con cerca de 120 mil unidades. Y en un subsegmento que tiene entre sus principales exponentes a Ford Explorer, Jeep Grand Cherokee y Honda Pilot, la expectativa es alta.
“Creemos que nuestro nuevo Atlas será un actor relevante en el sector, por lo que apostamos a una venta mensual de 50 unidades. Seguimos agresivos en nuestra ofensiva para convertirnos en una de las marcas de mayores ventas en el mercado y vamos con todo para alcanzar una participación de 5% en este segmento”, comentó el gerente de Volkswagen, Mario Valdovinos.
